Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 13 de mayo de 2017

Mención

Este blogspot, que es mío, no es sólo obra mía, porque escribo de lo que me enseñó otra gente, y para otra gente. Mucho de lo que puse se me ocurrió recordando a otras personas, cuya imagen en ocasiones se me presentó, en mi fantasía, señalándome las ideas que terminé postiando. Es una idea loca la de que alguna de la gente que conozco me sople las notas a la distancia, pero eso no es tan loco, y los diálogos imaginarios son bastante comunes. Los religiosos los establecieron muchas veces con quienes estipularon como sus dioses, y otras tantas se los estableció con otras personas. Para saber más del asunto la gente tendría que expresar qué diálogos imaginarios sostuvo, lo que mucho no se hace por temor a sufrir juicios reprobatorios, pero, aún así, los diálogos imaginarios son pensamientos inciertos, cuando no podemos saber si es verdad lo que suponen, y si además son incorrectos pueden ser una psicopatía, que es bastante común y que tiene que solucionarse con la corrección de la gramática del discurso mental, y más en general con el acertamiento de la imaginación. Este problema, de abordaje individual, precisa de una solución social, porque la educación de la imaginación es social, pero, más que eso, la solución debiera ser la de que las personas podamos hablar lo que queremos con aquellas otras con quienes queremos hablarlo, en el caso de que vivamos cerca, lo que requiere del reordenamiento social. Muchas fisiopatías, psicopatías y sociopatías requieren del reordenamiento social para ser sanadas, o prevenidas, por lo que la revolución social es terapéutica. Los diálogos imaginarios persistirán, porque algunas veces no se podrá concretar el deseo de conversar presencialmente. Entonces, habrá que evaluar qué tienen de malo y qué de bueno, ya que también tienen algo de bueno, y según cómo sean. Dejarles esta tarea a los psicólogos especializados sería injusto para ellos, ya que les traería demasiado trabajo, y también sería injusto con quienes no pueden acceder a la atención psicológica paga, por lo cual lo que corresponde es la socialización de la ciencia, para que la atención psicológica sea común en lo que pueda serlo, cosa que a su vez requiere que la ciencia sea formulada en términos accesibles para la gente rústica.