Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 25 de junio de 2016

La alienación en la educación y en las otras prácticas

La alienación es la acción de alterarse, de “otrarse”, en el sentido de configurarse a sí mismo según la otredad. A la inversa, alienar a alguien es formarlo de acuerdo a otros. La alienación no es mala necesariamente, es un acto natural, que se da en el proceso de crecimiento y maduración corporal y psíquica, en todas las edades, y es relativa a la socialidad. El problema es que, como la humanidad tiene ideas falsas, que hacen a su moral y a sus otras prácticas, la enseñanza y los preceptos extraeducativos tienen males, que llevan a la mala alienación, a los actos mediante los cuales a las personas se las violenta durante su aprendizaje y sus otras actividades, una de las cuales es la laboral.

La alienación vigente es dolorosa porque la concepción en que se basa la práctica social menoscaba a los sentimientos en pos de los intereses idealistas, por lo que, cuando se está ante la opción de satisfacer a unos o a otros, a veces se elige desdeñar a los primeros en pro de los segundos, lo que da pena y un goce perverso: servir a los ideales da cierto goce, porque las comunidades idealistas lo premian y porque el idealismo contiene a cierto materialismo necesario para la reproducción social, pero a su vez este goce es doliente porque el premio requiere herir a los sentimientos. El problema a resolver es el de la conceptividad falsa, la falsa conciencia, que guía al resto de la práctica mala. La mala práctica se corrige mediante el análisis de sus errores, que lleva a la conciencia verdadera, la que permite guiar a la práctica bien, aunque no siempre del todo: entonces se vuelve a analizar las fallas para volverse a corregir, y así.

La conciencia verdadera aparejaría una alienación plenamente buena, en tanto que la vigente lo es parcialmente, una alienación que sería parte de una socialidad justa.

Lo que Marx escribió de que la alienación es cuando a los obreros se les quita el producto de su trabajo sin preguntárseles y sin atender a lo que piensan y sienten al respecto reconoció una de las características de la alienación mala, pero la temática es mucho más amplia.