Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 20 de noviembre de 2018

¿Qué política para el gobierno progresista?

Habida cuenta de que sin una reforma constitucional que permita iniciar una fase de transición al socialismo, esto es, sin una que facilitara la socialización de los grandes medios de producción económica, no se puede superar al orden capitalista, y de que dicha reforma requiere de un consenso social y parlamentario muy amplio, cabe postular que es preciso determinar una política preparatoria para ésta modificación legal, es decir, que en tanto que el capitalismo permanezca asegurado por la ley hace falta definir qué política de gobierno debiera adoptar el progresismo, ya que gobernará cuando gane las elecciones, a lo que no tiene asegurado por el conservadurismo popular, que puede aumentar tanto como para otorgarle el mando a los partidos de derecha. Mientras que los pueblos adscriban en masa a políticas entre de derecha y de centro lo más de izquierda que puede ser el gobierno es de progresismo centrista, cuestión reforzada por la prohibición constitucional a la socialización de la propiedad privada mayor. Entonces, es preciso definir una política de centro, con todos los ítems que le corresponden, cada uno de los cuales merece debates profundos y divulgados. Sin ello los partidos progresistas arribarían a los gobiernos con programas provisorios, proclives a repetir las alianzas con el gran capital sin las modificaciones necesarias al programa de transición. Es imposible desempeñar una política que no sea capitalista mientras que rija el constitucionalismo liberal, por lo que hay que definir qué capitalismo heterodoxo debe ser impulsado por el socialismo en pos de mejorar las condiciones de vida popular en lo inmediato y con un sentido pro-socialista a mediano plazo, cuya concreción precisa del apoyo mayoritario y de plasmarse en la ley suprema.