Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

La transexualidad humana es leve pero existe

La identidad asumida por sí mismo tiene incidencia corporal, que debe ser por medio de la generación hormonal, o al menos sucede en la ideación sináptica, ya que el cerebro comanda a las glándulas, o incide de alguna manera en su actividad, así como a la ingestión se la decide pensando; el comportamiento individual, evaluado socialmente desde la ideología dominante, hace a la actividad neuronal. Entonces, hay un cambio sexual, de nivel orgánico, en la humanidad, aunque éste no baste para cambiar el vientre gestante, a lo que pueden hacer algunas plantas y animales chicos, como ciertas ranas, serpientes y peces. Hasta a la hiena se la considera pasible de transexualidad. La transexualidad humana es más leve que la del cambio genital y reproductivo, en la que machos se convierten en hembras o viceversa, pero es tanto conductual como corpórea. Debe ser propia de cada especie viviente, aunque de distintas maneras. Cada especie admite algunas formas transexuales y no otras, y no todas son buenas, por lo que se las debe criticar bien.