Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 22 de junio de 2017

Comentario breve sobre la corrupción de menores en la filosofía

Entiendo a la corrupción de menores no como lo hace la ley, sino como la referida a jóvenes en general, hayan pasado los 18 años o no, y se enmarque o no en la tipificación jurídica: la entiendo como sinónimo de rompimiento. Una parte de la filosofía posmoderna favorece la corrupción de menores, porque es sadomasoquista, o, más en general, horrorosa, por lo que induce a sus seguidores a ejecutar prácticas sentimentalmente perversas, que acabaron por arruinarlos, al facultarlos a tener una socialidad traumática. En el anarquismo inmoralista esto se replica respecto de los jóvenes de la clase alta, y a veces de la media, ya que este anarquismo se propuso estropearlos, como modo de lucha falso contra el sistema sociohumano, y eso habiendo sido Nietzsche un hombre aristocrático. El socialismo marxista tuvo mucho de esto, porque al proponerse destruir a la burguesía le importó poco la salud de los jóvenes hijos de empresarios, a los que extorsionaron con la idea de que debían abandonar a sus familias y entregarse a la causa revolucionaria para ser aceptados por sus miembros. De ese modo los forzaron a recluirse o a politizarse abnegadamente, atendiendo poco a sus intereses, porque suponían que los nacidos en la clase capitalista no tenían nada serio de qué quejarse. Hasta que las posturas revolucionarias sean suficientes, el planteo libertario adolecerá de muchas malas prácticas graves, que retrasarán la conquista de nuestros objetivos, por postular formas de lucha poco gratas, que, por ser así, son abandonadas por la gente que no quiere ser perjudicada por ellas, lo que hace que la lucha decaiga. El disfrute de la vida es un deseo natural, que no es dificultado sólo por la clase capitalista, sino por la mala predisposición humana, que es transclasista, aunque la desigualdad social y la opresión dominante sean temas ineludibles.

Este comentario está incompleto, porque habla de pocos jóvenes, y no dice nada de niños, adultos y ancianos, hombres, mujeres y transexuales, a los que los socialistas maltrataron al someterlos al ideario revolucionario, y aunque al maltrato se lo ejercieran sobre sí mismos, haciendo que la revolución importara más que los revolucionarios: subordinaron las personas a la causa. En esas condiciones mucha gente rehuyó de la lucha, y otra murió, o quedó herida.


Anexo

El uso de la categoría de la transexualidad debiera acotarse a las personas cuya sexualidad biológica es intermedia entre masculina y femenina. Son los casos excepcionales de quienes tienen cromosomas XXY. Los casos de travestismo y de transgeneridad quirúrgica son algunas de las clases de transgenerismo, de las que hay otras que son leves, y hasta esporádicas, y no son transexuales porque la sexualidad orgánica permanece siendo la misma, aunque se le modifiquen algunos aspectos. La modificación de la identidad social apareja un cambio en las costumbres que tiene incidencia orgánica, pero ésta no altera estructuralmente la condición sexual del organismo.