Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 8 de junio de 2017

De la prohibición a “yoar”

Ya traté el tema antes, pero ahora lo reformulo. “Yoar” es hablar en primera persona, e implica decir “yo” muchas veces. Desde la cultura religiosa se prohibió yoar, como una forma de reprimir los impulsos egoístas para encauzarlos dentro de lo establecido por los cánones, prohibición que fue relativa, como un desfavorecimiento, que redundó en formas incorrectas de personalizar la dicción, como cuando alguien dice, hablando de sí mismo, “el salario no te alcanza”, o cuando se usa la expresión “quien suscribe” en la jerga profesional, o cuando se asume la perspectiva del nosotros siendo que el que afirma es uno solo, lo que sucedió en algunos escritos académicos. En vez que decir “yo pienso”, “yo opino”, “yo” lo que fuere, “a mí me pasa” tal cosa, u asá, se apeló a formas incorrectas de personalizar las expresiones, porque hacerlo correctamente queda mal visto ante la cultura dominante, pero se debe decir “yo” cuando quepa, aunque sea egoísta, porque el egoísmo no es malo en sí mismo. Vetar al egoísmo, a veces, fue una manera de manipular a la gente, que nos hizo daño, pero el egoísmo debe ser bueno, porque si es malo hace mal.

Esto que plantié para la cultura religiosa no sé cómo fue, y es, en los países con gobiernos socialistas ateos, tanto los del sistema de partido único como los socialdemócratas, pero seguro que algo de antiegoísmo tuvieron, bien y mal, porque a veces buscaron que las personas reprimieran sus intereses buenos en pos de que cumplieran con los mandatos de las doctrinas oficiales. Las doctrinas tampoco son malas en sí mismas, pero tienen males a los que se debe corregir. El problema es que la elaboración doctrinaria tiene que ser social, y su aplicación debe ser modificable durante su funcionamiento, pero para eso la gente tiene que tener buena razón. La solución de este tema precisa del autogobierno social bueno.