Así como estaría mal calificar de
hembrismo a lo referido a las mujeres, porque existen hembras de otras especies vivientes, también está mal calificar de machismo a lo atinente a los hombres, y por un motivo similar. De igual modo, el feminismo no es todo bueno, como no es todo malo el
hombrismo, pero al feminismo le pasa lo mismo que al machismo, porque su etimología remite al hembrismo. De allí que cabría renombrarlo como
mujerismo, pero mientras tanto se lo denominará como viene siendo.