Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 13 de junio de 2017

Empresariado menor, capitalesía y sociocapitopatía

El empresariado menor, el de las empresas pequeñas y medianas, o no acumula ningún capital, cuando es subsistente, o acumula un capital referido al mejoramiento de sus condiciones de vida, cuando lo utiliza en sus viviendas y sus bienes de consumo, o lo reinvierte en su empresa, o lo ahorra y hasta puede especular un poco en las finanzas, pero ese capitalismo, aunque es corregible en algunos aspectos, no es socialmente capitópata, o sea, no hunde en la miseria a grandes contingentes de personas para favorecer la acumulación de capitales que los empresarios no necesitan. La clase capitalista sí es capitópata. Así como los ludópatas pueden arruinar las finanzas de sus familias por la compulsión a apostar su dinero en el casino, los sociocapitópatas estropean a las naciones por su compulsión a acumular capitales. El capitalismo es un problema de salud pública, pero a los capitópatas hay que atenderlos bien, porque padecen una enfermedad social que deriva de sociopatías que le subyacen de las que no tienen la culpa, y en algunos casos el buen atendimiento puede requerir que se los encarcele, pero para eso la legislación debe prohibir la acumulación dañina de capital, más si el perjuicio es social, pero el familiar también debe ser bien tratado.