lunes, 26 de junio de 2017

Del fetichismo moral

A la gente se la trató de cornuda no sólo cuando sufriera infidelidades sexuales, sino que, alusivamente, se la demonizó por desobedecer a los preceptos religiosos, porque la doctrina del vicio y de la virtud equiparó al primero con lo diabólico y al segundo con lo diosero, por lo que los religiosos, hayan sido de uno u otro bando, al aceptar los términos sacerdotales del debate, juzgaron al comportamiento humano según sus preceptos, lo que aparejó al fetichismo moral. El vicio y la virtud están mal entendidos, pero las doctrinas que los tematizan tienen elementos verdaderos y falsos, por lo que les cabe un análisis que las sintetice depurándolas de sus errores.