Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Representación política e injusticia, gobierno consensualista y estadística

Uno de los problemas del modo de gobierno democrático liberal es que, como supone que las naciones le delegan la soberanía a los gobernantes electos mediante el sufragio, eso los autoriza a cometer injusticias, como lo son las malas políticas, porque se creen que los votos obtenidos los autorizan a eso. De esas malas políticas no habría que acusar a los gobernantes así nomás, porque los gobernantes tienen la presión de tener que gobernar bien, se entienda por eso lo que se entienda, que los fuerza a desplegar iniciativas sin poder consensuarlas con sus afectados directos lo suficiente. Es precisa la crítica a las malas políticas, pero también que sea comprensiva y que se resuelva el problema con un sistema de gobierno consensualista, que a su vez requeriría de una reforma constitucional. El problema con eso es que precisa prescindir y reformular a algunas nociones desarrollistas, porque el debate social para hacer que las políticas sean consensuadas no aumentaría el producto bruto, por lo que aportaría un beneficio que no es medido por la estadística, ocasionando que no se lo reconociera mientras que sí se haría un escándalo por la merma productiva requerida para aquél, y tampoco bastaría con agregar un índice de debate social a la estadística, porque mantener ese modo de medir el desarrollo implicaría seguir desestimando a las cuestiones no indizadas en favor de las indizadas, además de los problemas que hay para la calibración de los índices. No sé, de alguna manera habrá que resolver el tema. Tendrá que haber una medición, pero a la que se comprenda sensatamente y atendiendo a los reclamos sociales que le afecten, aunque eso no sume puntos.