Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Una crítica para las relativistas democráticas proteccionistas

Pongámosle que hubiera que tolerar las maldades de las diversas culturas, por eso del respeto por las diferencias. Entonces, tampoco habría que oponerse a la comercialización de mercancías desde los centros de producción capitalistas más importantes a las naciones periféricas, porque eso sería una imposición autoritaria a otra cultura, en este caso a la cultura económica de los centros imperialistas, que es exportadora. El relativismo cultural puede ser anticapitalista, pero no antirreligioso, porque a la religión sí la considera como una creación de las culturas, y muchas veces fue procapitalista, porque celebra la convivencia entre las culturas sin cuestionar que el capitalismo es una creación cultural de la humanidad entera, porque es transcultural; hace a la lógica dislatada de las religiones, que se manifiestan en particular de distintas formas: es el idealismo abstracto, de ideas sin objeto, presente en los ámbitos sociales, que viene de la etapa mitológica de la humanidad. En sus relaciones históricas, los humanos, a partir de dejar de ser como los otros primates y de dominar a las otras especies, establecieron la economía, la práctica de las acciones para la consecución de los bienes necesarios para existir en viviendas, y sus religiones, las que obedecen a los pensamientos y a las conversaciones que se entablaron. Los pensamientos son posibles por la existencia de los cuerpos pensantes, que a su vez requieren del entorno, y son materiales, porque la energía es material, así como la materia es energética, pero los pensamientos son lo que los humanos hacemos con la mente, que es cerebral, para definir nuestra práctica. El cuerpo siente, a partir de lo cual piensa, porque las sensaciones inducen a objetos determinados por los recuerdos, y de lo que cada animal piensa decide su práctica, mal y bien según fuere. Entonces, el sistema, al hacerse mediante los pensamientos, es idealista, pero de un idealismo falente. El idealismo es el pilar fundamental del orden pensado para el sistema social, y es histórico, o sea, factual, accidental, incoherente, mientras que contiene planes y órdenes estables y precarios en tanto que se lo transforma, es una ideación totalizadora humana, y en términos económicos actualmente se plasma en el modo capitalista, que atraviesa a toda la práctica social en general, porque hace a su producción de supervivencia y su lógica se expande a los órdenes sociales extracapitalistas, algunos de los cuales son idealistas en general, y otros no, lo que es bueno y es malo según es, en tanto que los trabajadores vivimos nuestra historia terráquea. Es el idealismo de los animales humanos, que a veces no nos reconocimos como tales. El capitalismo es una producción animal, de primates humanos. La civilización es primitiva en el sentido de que es hecha por primates, ya que los humanos lo somos, no dejamos de ser primates al civilizarse la humanidad: pasamos a ser primates civiles, o burgueses, urbanos, ciudadanos y metropolitanos, y los hay campesinos e intersectoriales, pero agrestes somos todos porque la superficie continental de las urbes es parte del agro, es campo urbanizado, y contaminado por la mala industrialización. El idealismo es la causa de los males humanos cuando los hombres, a partir de nuestras ideas, ejecutamos prácticas que hacen mal. El materialismo, al objetar a quienes cometen malas prácticas, los llama a atender a lo que están ignorando, a mirar la realidad concreta, que tiene los males que tiene a consecuencia de la prosecución de las malas ideas, pero eso no basta, porque los capitalistas contestan con retórica a las argumentaciones ciertas, y eso si las escuchan. Están disláticos por su mala comprensión de la realidad.

El relativismo conceptivo impediría criticar al capitalismo, porque lo consideraría una imposición autoritaria de una postura a la otra, pero la crítica al orden idealista y capitalista es necesaria para que la humanidad viva bien. El capitalismo y los idealismos que lo sostienen son sistemas perimidos por su propia maldad, cuya superación depende de la evolución cultural humana.

El hecho de que a la civilización se la pueda calificar de primitiva, en tanto que es hecha por primates humanos, no quita que tiene distintos estadíos, al primero de los cuales se le dice primitivo también, en una acepción distinta de esa palabra, y lo mismo sucede con la humanidad, que tiene un primer estadío, llamado primitivo, y un desarrollo posterior hasta el actual.


Advertencia

Este comentario tiene al menos una idea confusa, en la parte de la relación entre el sentimiento, el pensamiento y la práctica motriz.


Anexo

Los otros animales, los que no son humanos, tienen prácticas económicas, que son las que efectúan para garantizar su supervivencia, incluso aunque no tengan viviendas. A esto lo digo porque “oikos”, de “oikonomos”, que es “economía” en griego, quiere decir “casa”. “Economía”, originalmente, quería decir algo así como “la administración de la hacienda”.