Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 18 de octubre de 2018

El capitalismo está en una fase muy corrupta

A la crisis del ´30 el capitalismo respondió con el proteccionismo, que comenzó a caer con la crisis de 1973, a partir de lo cual se abrió un período de apertura, el del capital trasnacional consolidado, llamado neoliberal porque se identificó al liberalismo con la economía más abierta, de gobierno favorable al capital privado, la idea de Adam Smith y de Alfred Marshall, sin advertir que el proteccionismo keynesiano es liberal en materia filosófica, o sea que, en economía, es de liberalismo alternativo; esta época vino con el auge bursátil, debitario, especulativo y fugante, el de los paraísos fiscales. A la capitalización salarial se le sumó en mayor medida la de la especulación bancaria, lo que generó una creación de capital ficticio acorde con la posmodernidad, la posverdad, el desquicio y la globalización. El problema es que ahora el sistema no está apelando a formas progresivas de resolver la crisis de 2008, sino que priman los intentos regresivos encabezados por el populismo retrógrado trumpista, que ya venían teniendo antecedentes en Europa, con el crecimiento de la ultraderecha en la unión continental. Las formas progresivas principales que está habiendo no son las liberales, sino las comunistas, que desempeñan un capitalismo pujante, lo que contiene males tremendos, y las socialdemócratas y de democracia religiosa moderada no están teniendo tan buena acogida en los países centrales, exceptuando Alemania, España y los países nórdicos, sin obtener grandes éxitos, o sufriendo graves derrotas como en Grecia, así como retrocedieron en América latina. En Gran Bretaña, Francia y Rusia gobiernan los conservadores, así como en Italia, tal vez inclinada un poco más a la derecha, y en Europa del este hubo triunfos de la derecha extrema. De igual modo, está Netanyahu en Israel y los gobiernos de islamismo estricto en Arabia.

Los sistemas sociales tienen lapsos finitos: nacen, crecen, envejecen y mueren. En el caso del capitalismo, es un sistema que algún día terminará, tal vez pronto si no se soluciona la crisis de modo capitalista, lo que sería provisorio y podría pasar si se desatara una guerra mundial que le restara legitimidad, cosa que no sería buena opción, pero incluso si la crisis del capital lo terminara, las generaciones futuras tendrían que lidiar con la religiosidad fideica poco asumida, lo que haría fallar al socialismo o al sistema que lo reemplazase. El predominio de la fe es un rasgo de barbarie, por lo que generará quebrantos en tanto que no sea bien asumido por la especie, lo mismo que pasa con la religión y el capital.