Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 29 de octubre de 2018

Ser careta es fingir

Cuando la gente actúa omitiendo enfrentar las cuestiones que sabe que son importantes finge ser alguien que no es, lo mismo que cuando simula adrede. El caretaje es acorde con el capital ficticio porque el fideísmo de relación capitalista impide la asunción social de la verdad descubierta por la gente, por un lado porque indaga a creencias, por otro porque ordenó esa indagación en ideologías sagradas y por último porque el régimen de dominación política y económica, el de la clase divinizada positivamente, que es la de sacralidad ganadora, requiere del sometimiento social, por lo que impide que la verdad del orden que dispone sea bien reconocida por la sociedad. Al ser la humanidad una especie viva que desciende de los seláceos, peces de piel cartilaginosa, como lo son los renacuajos, nuestro género proviene de aquellos, y las clases que lo componen también, pero no lo reconocen porque se guían según los mitos teístas, que no se componen bien con el materialismo.

La asunción de la verdad acerca de la historia de la especie humana, que es correlativa a la de todas las vivientes, es necesaria para que ordenemos bien nuestro comportamiento social, pero es impedida por la mitología, que requiere del mantenimiento de la vigencia de otras versiones de la historia, obedientes a relatos fantásticos, cuya veracidad no fue estudiada ni difundida como corresponde al establecimiento de la primacía de la bondad humana, que es el objeto de nuestra ciencia.

De acuerdo a la teoría física el universo que conocemos se inició hace 13 mil 800 millones de años y la Tierra hace 4 mil 550 millones. La vida vegetal comenzó como 2500 millones de años después y la animal tras otros 1500, hace en torno de 450 millones. La evolución de los primeros seláceos transcurre desde hace cerca de 450 millones, entrando su descendencia a la superficie continental hace 350 millones, es decir, que durante 100 millones de años hubo vida animal en el agua de este planeta pero no en el aire: la transformación del aparato respiratorio de branquial a pulmonar llevó como 100 millones de años. Primero hubo las bacterias, arqueas y algas, solas durante 1500 millones de años, luego de lo cual aparecieron los seláceos, hongos, helechos, licopodios, equisetáceas, anfibios e insectos, en un lapso de 150 millones. En los 100 millones siguientes, hace entre 200 y 300 millones de años, se engendraron musgos, reptiles, cicádeas y coníferas. En los 25 millones posteriores, hace entre 175 y 200 millones, se generaron los teleósteos, unos peces ya vertebrados y con escamas que deben haber derivado de los seláceos, porque éstos son peces más simples, al igual que surgieron los mamíferos, ya con respiración atmosférica. En los últimos 175 millones, hasta hoy, se crearon las aves y las plantas angiospermas, que son las florales. En conclusión, la vida que conocemos, luego de su inicio primigenio, empezó a ser vegetal, de organismos fotosintéticos unicelulares, y recién 1500 millones de años después surgieron los primeros animales, por lo que es posible que el reino animal derive del vegetal. En 1500 millones de años de evolución vegetal podría ser que alguna o algunas especies evolucionaran al reino animal, que es más movedizo. Es una hipótesis.

Hay una relación entre el reconocimiento del propio origen terrestre y la humildad, porque la humildad es terrestre, ya que a su significado se lo pensó teniendo en cuenta al humus, pero esto ignora la antecedencia previa, que también es inerte y que posibilitó la existencia de este planeta. La acepción de la humildad que la liga con la asunción de las propias limitaciones y errores es algo natural y algo connotativa, en el sentido de que a su sentido denotado se le añadieron otros que se le relacionan pero que no se corresponden con la forma del concepto. La denotación es el significado original de una palabra, en tanto que los subsiguientes son las connotaciones, lo que no implica siempre que la primera sea buena ni que malas las segundas.


Lectura

Hermann Kinder, Werner Hilgemann y Manfred Hergt, cuadro "Historia geológica y biológica" en Atlas histórico mundial. De los orígenes a nuestros días, Madrid, Akal, 2012, pág. 11.