lunes, 29 de octubre de 2018

Pensar es laburo

El laborismo actual, como es capitalista en general, es compulsivo, ya que el capitalismo, al basarse en la religión, ordena al trabajo de la sociedad en concordancia crítica con el pietismo. Entonces, es un laborismo recusable por lo que tiene de hipócrita. El laborismo capitalista incita a la actividad motriz intensa y riesgosa, lo que la hace lesiva, cosa que responde a los juicios castigantes a la holgazanería, ya que la doctrina religiosa del pecado condena a la lascivia que no le es fiel. En tanto que hay una relación entre la moral, la economía y el sacerdocio, la doctrina del pecado se plasmó en la justicia y en la ley, de forma algo contradictoria y algo coherente con ambas, forma que varía con el tiempo.