Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 10 de junio de 2019

La detención de los empresarios y ex funcionarios argentinos, por la corrupción en la obra pública kirchnerista, retrotrae el derecho a la época de la colonia

El derecho a la libertad durante el proceso es de los derechos individuales, de los primeros del derecho liberal, anterior a los sociales. Entonces, esa detención es ilegal. Los detenidos debieran sujetarse al juicio en libertad custodiada dentro de las fronteras del país.

La obra pública debe ser una actividad corrupta en todos los países, por lo que es obvio que lo fue durante el kirchnerismo, pero no se sabe bien qué delitos hubo, ni quiénes los cometieron, por lo que no se los puede sentenciar bien. Es un modo delictivo que se da en la asociación entre el capital público, manejado por los gobernantes y funcionarios del estado, con el privado de las empresas de infraestructura, que se adjudican las obras mediante el pago de coimas. Es frecuente en el rubro. El capitalismo funciona así en materia de emprendimientos gubernamentales para la infraestructura productiva que sirve a las grandes empresas privadas, que son las que más se capitalizan al usarla. Como tiene usura compulsiva, una en que a los instintos se los sublima en prácticas fidelizadas, de manejo de dinero divinizado, los capitalistas cometieron muchos crímenes horribles para acumular valores en cantidades multimillonarias, no sólo en la obra pública, es un rasgo general.

Más que a la corrupción gubernamental en la obra pública se debiera condenar al empresariado, que es el agente activo de la relación, el que somete a la contraparte con el pago de dinero, pero eso sin la condena justa al mal desarrollo no puede terminar bien, porque si no éste persistiría, lo que es el problema principal, ya que la justicia es parte del desarrollo humano.

Para los casos de mala acumulación de capitales, que son muy frecuentes en el capitalismo, habría que permitir, en ocasiones, la libertad condicional, bajo órdenes de prohibición para la usura desmedida, que además debiera ser establecida como norma absoluta en el funcionamiento social, cosa que tampoco podría andar tan bien sin la comprensión comunal suficiente de la historia.