Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 25 de enero de 2018

De la neutralidad aparente

Los discursos que acusan a la así llamada “bajada de líneaˮ son tan ideológicos como los que exponen su compromiso político. Pretenden una imparcialidad impostada. La ideología es parte de todos los discursos, porque todos responden a un conjunto de ideas, y en general a una cosmovisión. Las iglesias cometen faltas a la verdad cuando califican de ideológicos a los discursos políticos, porque el discurso no puede no ser ideológico y porque así ocultan su propia ideología, haciéndola pasar por verdad sagrada y tomada como fruto de la revelación, como si fuese superior a la ciencia por provenir de dios. Algo similar hace el liberalismo dominante, que como tiene a la principal ideología de su lado parece que fuera a-ideológico, pero no lo es. El monoteísmo genera a la teología principal del liberalismo.

La buena neutralidad requiere que la toma de posición sea altruista lo suficiente, para lo que la veracidad tiene que ser social, por lo cual existe algo aminorada y en crisis.