Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 10 de enero de 2018

La biología es incidida por la práctica

La práctica, que es material, incide en la materia en la que se aplica, que es inerte o natural, y dentro de esta última puede ser humana. Entonces, la biología es una ciencia cultural, porque para entender a su objeto debe estudiar la historia de la incidencia de la práctica en él, y de la humana en particular. Como la naturaleza humana es una creación tanto instintiva como voluntaria, en la que confluyen la materia inerte, su organización viviente y la operación social, el cuerpo humano depende de la práctica de la especie, y entonces las ciencias biológicas son historicistas. La biología, al estudiar la historia de los seres vivos, lo hace con la de la acción humana que se les hubo relacionado. Existe la biología política, la actitud política de los biólogos, porque ellos saben que el gobierno determina el modo de aplicación del orden constitucional, según la política adoptada por los representantes electos mediante el voto, al disponer las leyes, lo que orienta a la práctica social humana, que incide en la naturaleza.

El cuerpo viviente complejo tiene funciones automáticas, las que dependen de su conformación primaria, de carácter inconsciente para sí mismo, y las voluntarias, que son conscientes, también fisiológicas pero subsiguientes al automatismo simple: son escogibles con la representación interna del entorno, que en los animales se da con el pensamiento. A su vez, en humanos, la consciencia se separa del inconsciente en parte por la represión moral y en parte por la imposibilidad de hacer conscientes a las funciones primigenias, a las que se descubrió hace algunos siglos y que solemos ignorar, de las que podemos tener consciencia externa, pero no sentirlas en sí mismas, porque el cuerpo humano no es apto para eso, aunque sí lo hace a veces con las primigenias complejas, como la digestión cuando sus órganos padecen enfermedades sintomáticas. La parte de la consciencia que está omitida por la represión moral sí puede ser concientizable mediante el análisis psicológico, y la otra puede serlo mediante el biológico, pero los procesos de esta última seguirán siendo de automatismo preconsciente, porque tienen un orden propio de sí mismos: sólo indirectamente dependen de nuestra voluntad. Tienen un orden instintivo, que existe en general más allá de nuestra capacidad de intervención planificada, a diferencia del orden psicológico y del social, que son más prestos a responder a nuestra ideación.