Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 21 de febrero de 2018

El pueblo asalariado

El empresariado menor, cuya cúspide llega a ser sub-capitalista, poco acumuladora, y hasta intermedia en el acrecentamiento de capitales, más de los fabriles que de los financieros, es la menor parte del pueblo, cuya mayoría es asalariada, de salario formal e intermitente, los changueros, o de ingresos subsidiados por el gobierno, de carácter más andrajoso y delictivo en su base, algo de acumulación mafiosa, por el proxenetismo y el narcotráfico que se le asocian, y en sus instancias intermedias quebradas, de lumpenidad menos grave pero importante. El delito es muchísimo mayor en la cumbre social, porque la lógica capitalista es maliciosa, cuyo mal comportamiento fue imitado por las clases inferiores en una fraudulencia generalizada que es ajena a la buena conducta social pretendida por la buena fe, que también es amplia y que se da mucho entre quienes se abstienen de ascender socialmente de mal modo, siendo críticos intuitivos, muy atravesados por el pietismo democrático, no sin excepciones ni sin sociopatías hasta de las graves. Enfatizar en el pueblo no debe omitir la buena crítica a la clase privada, porque el buen análisis social requiere que toda la sociedad sea bien comprendida, ya que las clases, se tome el criterio que sea para definirlas, se co-determinan entre sí, y no se puede establecer una buena estrategia política científica sin el buen análisis transclasial, que debe definirlas según su tipo de ingreso, sus organizaciones, sus credos e idearios, su adscripción política, localización, nivel educativo, acceso sanitario, alimentación, tenencia de bienes muebles e inmuebles, riqueza sexual y los otros criterios importantes para el progreso histórico verdadero, a veces inaveriguables. Se puede interponer al análisis por tipo de ingreso con el de la estratificación más abstracta, que es más integral porque no se acota a éste sino que lo completa con los demás criterios. La clase baja tiende al salariazgo, la media al empresariado popular y la alta al capitalista, con las zonas difusas entre las tres. La burguesía baja es la del asalariado urbano, y el bajo campesinado lo es del rural, clase completable con el proletariado bajo sin salario, tanto harapiento como mendigo, o de mantenimiento familiar, y con el empresariado de subsistencia más pobre, como los cuentapropistas, que no venden sólo su fuerza de trabajo sino también algunos productos a los que compraron, a los cuales les agregaron el valor monetario acorde con sus necesidades familiares. El asalariado también forma gran parte de la clase media, y llega a ser marginal en la alta, sin perder aquí su carácter plebeyo, que siempre puede ser procapitalista, castigante, pro-imperialista, traicionero y demás, por la falsa conciencia, que hace a la mala práctica y que atraviesa a todas las clases sociales, incluso a la dominante, que también hace mal lo que hace mal debido, entre otras causas, a su falsa conciencia.