Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 10 de febrero de 2018

Qué hacer con el progresismo gobernante

Dado el comportamiento social errático aparejado por la creencia, y sus derivados, sumados a los demás factores mal predisponentes de la práctica, la superestructura política recaerá en malos modos, en particular en el progresismo gobernante, que tendrá distintas opciones para proceder en el marco de su sometimiento a la hegemonía constitucional y de la politicidad confusa de la base social. Por ende, el progresismo gobernante deberá ser cuestionado, porque se equivocará, pero asimismo será mejor que gobierne a que sea opositor de mandatos conservadores. Que el progresismo moderado sea superado por otros más radicales dependerá de la voluntad mayoritaria, por lo que será necesario que se la analice y que pendula sobre todo entre el liberalismo popular y el conservadurismo. Asimismo, los gobernantes progresistas deberán tolerar que se los critique, ya que se lo hará de todos modos y porque la buena crítica les será necesaria para corregirse y perder menos. Las reivindicaciones de máxima, y algunas de las intermedias, quedarán relegadas hasta que los proletariados las exijan con la fuerza necesaria para que se las legisle, lo mismo que el cuestionamiento ateo.