Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 1 de febrero de 2018

Sobre la confusión entre la propiedad y la piedad

La propiedad es el bien tomado. Es una noción desde la perspectiva del ser viviente, que toma elementos de su entorno para sí mismo y se los incorpora a su vida, prosigan éstos dentro o fuera de él. La propiedad humana es la toma de cosas hecha por los humanos en procura de su propio beneficio, la cual está sujeta a pujas, porque son contrarios los intereses entre los miembros de la especie y los de ésta respecto de las otras vivientes, y también porque la elaboración de la materia inerte requiere de empuje. La piedad es un tipo de apartamiento. Requiere de una ideación, que es una conformación imaginaria hecha a voluntad, que se efectúa a partir de la materia objetiva, no sólo porque es a una de las que se piensa sino también porque el cuerpo que piensa se nutre de materia para hacerlo, y al hacerlo trastoca su propia materia en el cerebro, en tanto que la electricidad de los impulsos nerviosos es materia propia del cuerpo viviente, por lo menos del animal, sino del vegetal también. Entonces, el pensamiento implica una apropiación de bienes, para tener un lugar y las otras condiciones necesarias para pensar, pero además es una ideación hecha luego de haber aprehendido la realidad externa, por lo que implica apropiarse subjetivamente del entorno. Los pensamientos píos precisan de cierta apropiación material, son elaboraciones, pero no son fabriles, y son perjudiciales porque confunden la conciencia y falsean a la práctica. La piedad no es propia en que hace mal, y lo es en lo que hace bien, y asimismo hay propiedades de creación más activa, más incluso que las prácticas pías extra-contemplativas, cuya calidad también es evaluada, como las empresariales, las de gobierno, las laborales, las de crianza y así.

Que sea buena la apropiación humana depende de que la humanidad entienda bien la historia. La piedad necesariamente es algo mala, en tanto que la veridad podría no serlo del todo, lo que es utópico pero aproximable.