Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 19 de febrero de 2018

La creencia y el discernimiento

El discernimiento es el pensamiento lógico, igual que la crítica, pero que se piense lógicamente no garantiza que el pensamiento sea correcto, en el sentido de adecuado a su objeto, de que lo represente bien. No toda corrección es buena, ni toda mala. En sí misma, la corrección es la acción regida en conjunto, pero que ésta sea así no garantiza que la regencia sea buena, por lo cual la corrección puede fallar, y hasta podría hacerlo la corrección buena, es decir, la basada en la ciencia verdadera, en la que las ideas reconocen bien al asunto del que traten, permitiendo que la práctica más activa que le sucede beneficie a quienes la ejecutan. La creencia hace a un falso discernimiento, a un pensamiento seudológico, cuya relación con sus objetos es aparente porque se confunde a la verdad, pero la verdad de la buena lógica puede ser incompleta, parcial y mala, lo que la hace falible también. La verdad no garantiza la bondad de la práctica, que depende también de la buena voluntad, entre otros tantos temas, como el de la apropiación económica. La buena coexistencia humana depende tanto de la verdad como de que la economía sea justa, de la buena economía, por lo que la crisis persistirá siendo álgida hasta que no hayan sido bien fabricadas y repartidas las propiedades. Las personas sometidas, y todos lo somos de alguna manera, sabemos de la injusticia aparejada por la mala diferenciación social, por lo que podemos boicotear a las propuestas que fingen ser bien intencionadas y verdaderas, o seguirlas a desgano, cosa que sucede mucho.