Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 21 de febrero de 2017

Nota decepcionada y cómica sobre Descartes y la modernidad

René Descartes pensó que tenía que demostrar racionalmente su existencia, tenía que demostrarse racionalmente que él era un ser real, entendiendo a la razón como el pensamiento individual, la práctica mental de cada quien, desligada de la sensibilidad y de la socialidad, por lo que llegó a elaborar el argumento de que como él pensaba, entonces era indudable que existía, lo que es bastante delirante, porque no necesitaba razonar así para saber que era alguien, ya que le bastaba con saberse a sí mismo para eso, o preguntarle a otro, pero si aún así, con semejante bobada, llegó a ser considerado uno de los grandes filósofos modernos, y todavía se debaten sus ideas, es porque muy bien el entendimiento no nos funciona, porque era fácil refutarlo y todavía lo tenemos que discutir, y si eso nos cuesta imagínense lo que va a ser intentar ponernos de acuerdo para convivir bien. La filosofía de aquella época llegó a un nivel de demencia tal que Descartes se vio en la necesidad de dilucidar si él mismo era un ser real o no, lo que era obvio para cualquiera que pensara con sentido común.

La locura cartesiana contuvo la idea de que había un demonio que intentaba engañarlo, tradicional al sentido común cristiano, o sea que esa locura, como varias de otras índoles, tiene origen en la creencia. El racionalismo cartesiano no se desprendió del pensamiento mágico, como suele pensarse de la modernidad, que tampoco lo hizo: el cientificismo moderno no es verdaderamente científico, porque se basa en la aceptación de los relatos religiosos, es el cientificismo de la religiosidad terráquea adoptado mediante el liberalismo y el imperialismo capitalista, pero que ya venía con antecedentes en la edad media y antigua, e incluso desde antes.