Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 13 de febrero de 2017

Los partidos políticos y el vanguardismo

Cuando los socialistas científicos formularon la idea del partido de vanguardia la ciencia tenía una aceptación social deslumbrante, fue antes de las dos guerras mundiales, y los científicos eran tratados como los sucedáneos de los sacerdotes, con cierta veneración de las masas, lo que se replicó en la mala idea de que son los científicos los que tienen que liderar la práctica remediante de los males, cosa bien clara en la medicina, que se repitió en la política, hecha por científicos sociales, malos y buenos, con y sin títulos universitarios. En realidad, tanto los pacientes como los oprimidos tienen que ser los agentes activos de la solución de sus males, y los médicos y los partidos tienen que ser ayudantes, al modo de los guías, que concientizan lo que saben sobre los problemas para favorecer que los afectados, que también conocen de los asuntos, y cosas que no saben los científicos especializados, concreten junto con ellos la práctica resolutiva. En ese sentido, los partidos políticos tienen que adaptarse al nivel de la retaguardia, criticándola en lo que quepa y favoreciendo el desarrollo de la conciencia política necesaria para la liberación, y eso en el marco de frentes sociopolíticos inestables y evolutivos cuya forma debe definirse en concreto.