Cerca del 80% de la población es proletaria, del cual la gran mayoría asalariada, ya que una fracción chica del proletariado corresponde al empresariado pequeño, pongámosle un 20%. Del 20% restante, que abarca al empresariado mediano y al grande, así como a los pocos asalariados que se equiparan en ingresos anuales con el empresariado medio, el 5% debe ser capitalista y el 15% popular. O sea, que el 5% de la gente es capitalista, incluidas muchas de las esposas de los grandes empresarios, y que tres cuartas partes del empresariado no lo son, aunque el mediano acumula un tanto mal.
Entonces, el 60% es asalariado, el 20% empresariado pequeño, el 15% mediano y el 5% grande. El 80% es proletario y el 20% del empresariado superior, del que un cuarto es capitalista, esto dicho a tientas.