Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 24 de abril de 2019

Fe, ciencia, razón y verdad

La fe es la suposición de algo, el sentimiento de que algo pensado existe como tal en lo objetivo, o simplemente el pensamiento de algo. La ciencia es el discernimiento, esto es, la indagación de las cosas para entender la realidad. No es siempre verdadera, es decir, que parte del discernimiento que hacemos los humanos no explica bien al objeto de que trata. Tiene aspectos sensoriales, entre los cuales el mental, y motrices, porque para investigar muchas veces se desplaza. La razón es el pensamiento lógico, el coherente, tampoco necesariamente verdadero, ni de por sí bueno.

La metodología sirve para alcanzar la verdad, y todo discernimiento tiene una, no siempre formal, lo que tampoco garantiza el éxito. Luego, si la ciencia alcanza leyes universales, es otro tema, ya que no toda averiguación tiene que tener conclusiones universales. Hay verdades particulares, grupales y totales. La mayor de todas es que todo es, a la que siguen las restantes, todas las cuales existen mezcladas entre las ideas que tomamos por ciertas, sin que siempre podamos distinguirlas claramente, es decir, que dentro de lo que consideramos verdad hay mentiras, mal-intencionadas y accidentales.

Dentro de lo que pensamos que es la ciencia hay seudo-ciencia, es decir, ciencia que parece ser un discernimiento pero que no lo es, como las ideas míticas, de arte fabulador, y dentro de la ciencia hay una parte que es verdad y otra que no lo es, ya que no todo lo que pensamos con lógica es cierto, así como no todas las verdades son buenas. La corroboración entre el pensamiento científico y su objeto sucede de facto, aunque no podamos explicarla del todo bien, por medio de los sentidos y de su puesta en juego para el estudio, lo que no garantiza siempre el triunfo del análisis pero puede permitirlo. El criterio máximo para evaluar la ciencia debe ser el de la justicia social humana y la de la naturaleza a la que pertenece, estimables por medio de las consecuencias de nuestra práctica conjunta.

La ciencia de fe es una ciencia, ya que explica la realidad con lógica coherente, pero se basa en la hipótesis teísta, que es mítica, por lo que funciona algo mal. Llegado un punto lleva al argumento al terreno de las hipótesis incontrastables, en materias tan fundamentales como la del origen de la realidad, con todas sus derivaciones para las ciencias particulares y sus ámbitos de aplicación. Por eso, entre otras causas, es que hay tantas controversias, porque se confunde a la verdad con la fe.