Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 15 de abril de 2019

De la igualdad de géneros

La igualdad de géneros tiene que ser relativa y algo excepcional, porque los cuerpos humanos, que son los que se designan géneros, son distintos, casi siempre de dos sexos, por lo que tienen características diferentes, que determinan lo que cada cual puede hacer, lo mismo que ocurre con intersexuales, en una determinación que no es absoluta. La igualdad genérica también depende del orden social, porque éste pauta las prácticas individuales, las laborales en particular, de una manera que es tanto algo abierta como en parte coercitiva.

Los géneros son las identidades sociales asignadas por las personas, muy ligados al sexo, que define al género de nacimiento casi siempre de forma coincidente, aunque luego, a lo largo de la vida, varía; son creaciones humanas, es decir, corporales, en tanto que los humanos somos cuerpos antropomórficos. Los cuerpos animales que somos son el fundamento de las identidades de género, de carácter sobre todo psíquico, por lo que las determinaron en primera instancia: la sobredeterminación del género asumido sobre el resto del cuerpo, que se da más en la práctica que a nivel orgánico, es posterior.

Ni el socialismo, el comunismo y el ecologismo juntos bastarían al buen orden sin la fratriaquía, el orden fraterno, tampoco buena de por sí, es decir, que para equilibrar bien el funcionamiento de la especie falta mucho, con aspectos que seguirán siendo ignorados.