Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 23 de abril de 2019

Del agnosticismo teológico

Como criterio científico cabe el agnóstico en materia de dioses, ya que, como sociedad, no hemos contestado bien la pregunta por el origen del cosmos, en tanto que hay varias respuestas diferentes y contrarias entre sí, todas las cuales afirmaron ser la única verdadera, aunque con dudas y conversiones acaso no tan expuestas. De otros temas se pueden postular verdades seguras, aunque también puedan ser un poco rebatibles, pero en lo que hace a dioses no hay ningún consenso completo. Si los dioses crearon todo lo que es, entonces lo que pensamos que es el mundo entero no es todo lo que es, ya que no contiene a los dioses. Así que ahí hay una contradicción, a la que se puede intentar salvar con el argumento de que otro dios creó a los dioses que crearon al mundo, pero éste no habría sido creado por nada, por lo que la idea pierde sustento, o mismo con la creencia en la auto-generación de dios, que tampoco fuera bien demostrada y a la que aún así se tomó por verdad. Lo que es seguro es que como especie viviente no sabemos bien qué hubo antes del big bang, por lo que a los razonamientos científicos que derivan de la hipótesis teísta se los debe reprobar, de igual modo que con cualquier otro que se funde en un aserto que no hubiera sido bien comprobado, como el ateo. Estos razonamientos son muchos y están esparcidos por todos los ámbitos de la actividad humana, por lo que su enmienda conlleva una tarea muy grande. Casi toda la ciencia cree o descree de los dioses, sin reparar en que lo necesario es saber de ellos bien y en colectivo, así como aceptar cuando no se los sabe, en vez que postular su existencia por la fe.

La incidencia de la teología, inclusive la atea, en la historia, es muy importante como para permitir que influya mal, a lo que hace al habilitar la aseveración de conclusiones sin el conocimiento suficiente, cosa que deriva en la acometida de prácticas lesionantes.

La descalificación de los pareceres que la merezcan debiera ser justa, ya que confundir la verdad con la apariencia es común y porque la gente merece respeto.

El agnosticismo es caótico, porque advierte que al iniciarse lo conocido había un caos, es decir, algo cuya forma es ignorada por nosotros quienes la conocemos.