Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 18 de abril de 2019

De que ambas clases tienen actitudes proletarias y empresariales

La actitud proletaria es la más relativa a la reproducción y la supervivencia, a la conservación de la propia vida, a lo necesario para mantenerse y recrearse. La empresaria es mucho de enriquecerse. Ni todo lo proletario es bueno ni todo lo empresarial malo. El empresariado popular se enriquece sobre todo en la compra de inmuebles, de vivienda y producción vendible, como las fábricas chicas, y en la de bienes de uso menores, como amoblado, electrodomésticos, automóviles, vestimenta, decoración, estudios, viajes y así. El capitalista, además de adquirir éstos con más plata, junta más capitales abstractos, de ahorros descomunales, en billetes, títulos de acciones y de bonos y en dinero internético, como así en joyas y objetos preciosos, como las obras de arte famosas. El proletariado atesora menos, más en bienes de uso pobres, como alhajas y adornos, aunque también en los otros, también con valor simbólico y emocional, y vive en viviendas de calidad entre mala y buena, a veces alquiladas, con ropa, muebles, electrónicos y demás así, entre muy buenos, en el proletariado superior, que puede llegar hasta la clase media alta, y pésimos, los del lumpenproletariado, con el entremedio del precario y el modesto, siempre con algo de relatividad propietaria. Además está la tenencia de bienes barriales, como la infraestructura de los servicios, el acceso al transporte y a las instituciones, como así la participación en la seguridad social y los rubros filiares: la tenencia de amigos, colegas, matrimonios, familiares, vecinos, compañeros de militancia y demás, que también se diferencian entre las clases de forma relativa y abierta en parte, con los pros y contras de cada cual.