Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 7 de abril de 2020

Error fatal

Cuando se habla del capital ficticio no se dice que se trata de un mal fingimiento, lo que da cuenta de lo mal que se entiende al problema. Tampoco se aclara que lo que atañe a la captura, es decir, lo capital, no es necesariamente malo. Para resolver bien el asunto, hay que definir bien sus términos. La captura y el capital son necesarios para la vida humana, pero pueden ser del todo malos, o mezclar reprobablemente al mal y al bien, generándole muchos perjuicios a la especie, de lo que se hace preciso honrarles, esto es, hacerlos buenos, pero entonces tienen que existir, o sea, que el socialismo sería capitalista, partidario de la captación, pero entonces tendría que hacerla bien. La dicotomía entre el capitalismo y el socialismo está mal planteada, porque el socialismo, la convivencia asociada de la especie, tendría que mantener cierto capitalismo, cierta práctica captante, pero se trataría de un capitalismo diferente del actual, en el que a las riquezas impresas se las lleva demasiado para arriba y se las mete mucho en lugares en donde no se las usa. Se las guarda donde no sirven, cosa que da cuenta de la mala razón del sistema. A la vez, el socialismo, en sí mismo, es lo relativo a la existencia asociada, lo cual no es necesariamente bueno, por lo que el socialismo, para concretar aquéllo a lo que declama aspirar, la felicidad comunal justa, debe honrarse, y la bondad no está en su denotación.

Las cuestiones nominales son tan importantes como el resto de las cuestiones, por lo que también deben ser bien resueltas. Hacen a la comprensión de la realidad, que es necesario que sea, en general, verdadera, para que la sociedad exista bien.