Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 4 de octubre de 2016

El proletariado es naif

Los socialistas científicos criticaron mucho a la ingenuidad, equiparándola con la ignorancia, aunque en realidad la ingenuidad es la natividad, o sea, la calidad de los nacidos en un lugar: “naif” e “ingenuo” son sinónimos de “lugareño”.  “Naif” viene del latín “nativus”, que quiere decir “nativo”, en tanto que “ingenuo” procede de “ingenuus”, que quiere decir “originario”: el núcleo de la palabra es “gen”, lo que explica que aquella quiera decir algo así como “generado en el lugar”. Pueden buscar la etimología para comprobarlo. La interpretación de la natividad y de la ingenuidad como propia de ignorantes, de tontos o de engañables tiene origen imperialista, porque los invasores trataron de inocentes a los nativos de los pueblos a los que invadían, porque éstos desconocían los planes imperialistas, y luego fueron sometidos por la fuerza. Lo que caracteriza a la natividad y a la ingenuidad es la bondad, aunque tengan cierta malicia, pero no es la malicia de los conquistadores, ni de los aprovechadores. El objetivo, para el materialismo, en este asunto, debiera ser el de lograr que la ingenuidad proletaria sea conciente de las malas intenciones de los explotadores, o sea, que el proletariado sea a la vez ingenuo y crítico, y hay veces en que los tramposos son los mismos lugareños, así como hay proletarios migrantes.