Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 25 de octubre de 2016

La unidad democrática y crítica

La tesis que propongo para enfrentar la crisis ideocapitalista actual es la de la unidad democrática y crítica, en tanto que la clase capitalista se ha convertido en una elite y en tanto que las fuerzas democráticas tienen sus faltas, por lo que se deben corregir en algunos aspectos. La transformación revolucionaria debiera forzar a la clase dominante mesuradamente, según sea indispensable, no más, porque eso haría mal, y el progresismo debiera aprender a comportarse de acuerdo a la verdad y a los reclamos legítimos que se le hicieran, ya que, al no hacerlo, el democratismo pierde fuerza, por fragmentarse a consecuencia de sus males, que coexisten junto a la operativa divisoria de la estrategia capitalista. Los hombres y mujeres revolucionarios tenemos que ser buenos para que nuestra política sea aceptable, y si no hacemos así quienes se den cuenta se nos alejarían, y con razón. También falta la crítica al proletariado, sea subordinado o superior, porque no hacemos todo bien y porque al no criticársenos la política materialista se degrada, porque nuestra práctica no se enmienda al faltarnos el reconocimiento de nuestros errores. Dentro de esa unidad democrática, el ateismo tendría que explicitar el cuestionamiento a la religión, ya que la liberación social lo requiere.