Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 4 de octubre de 2016

Porqué es irresolutivo el anarquismo, con nota sobre el cinismo

El anarquismo sirvió para establecer reclamos populares, para criticar algunos de los males del socialismo real, para pensar e investigar la realidad y para que sus partidarios se relacionasen, entre ellos y con otras personas, y para muchas cosas más, pero tiene una tara insoslayable, que es su recusación al gobierno. Lo esencial al anarquismo es que no acepta a los gobiernos, por causas válidas e inválidas, ya que los gobiernos son injustos, porque el sistema al que responden lo es, pero existen igual, así que influyen en la vida de los anarquistas, directa e indirectamente, y en la de las otras personas. El anarquismo es una escisión dentro del socialismo que rechaza tanto al comunismo como a la socialdemocracia, habiéndoles señalado críticas ciertas, pero insuficientes, porque la superación del idealismo capitalista tiene que ser naturista, comunista, socialista y hasta socialdemócrata, porque ahora las naciones se rigen mediante el sistema de la democracia representativa, que está vigente aunque sea burguesa, falsa o la descalificación que se le ponga, y su reemplazo por otro sistema mejor requiere de que ese sistema sea aceptado por la mayor parte de las naciones, o sea que en tanto que rija el sistema democrático representativo la alternativa superadora pasará por la socialdemocracia, habiendo posiciones intermedias, como lo es la del democratismo religioso pobrista. Por más que lo nieguen, después tendrán que negociar con los gobiernos, como ya lo hicieron tantas veces, para lo cual los tuvieron que reconocer. El anarquismo lleva a una disociación respecto de las mayorías democráticas que dificulta la superación del sistema, que además no aparejaría la disolución del gobierno, sino su socialización, en tanto que ahora es privado, porque lo ejercen pocas personas apartadas en sus sedes, que podrían persistir con el sistema reformulado. La verdad es que los anarquistas tendrían que ser socialdemócratas libertarios, aunque fuesen extrapartidarios, de igual manera que la socialdemocracia partidaria tendría que ser libertaria, y aceptar lo cierto que haya en las críticas que reciba, porque no le faltarán maldades.

El caso del cinismo, que hoy en día es una deriva antihumanista del anarquismo, es similar en el sentido de que como se define por su proclividad a la socialidad con los perros omite reconocer la que tiene con seres vivos de las demás especies, entre ellas la humana. A esto lo pienso recordando a Demetrio Szachraj, que fue anarquista y cínico, pero también a algunos compañeros del acampe Bosquecito y de la asamblea Unidos por el Río. El OSAL también me inspiró algo de esta idea, porque intuitivamente buscó conciliar al movimientismo, en el que participan muchos anarquistas, con el democratismo progresista.