Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 1 de marzo de 2017

De cuando el proletariado no quiere emanciparse

Sea por la falsa conciencia o por lo que fuere, muchas veces el proletariado no quiere emanciparse, o la emancipación que busca se acota a reivindicaciones inmediatas, y hasta a demandas caprichosas. Es entonces cuando los partidos populistas, los de religiosidad procapitalista inclinada al pueblo, ganan las elecciones. La izquierda, por más que sea de la clase alta, o de la media alta, no debiera hacerse mucho problema por la emancipación del proletariado inferior a ella, porque ésta depende más de él mismo que de los luchadores que intentan representarlos. El asunto podría mejorarse mediante una política que reconozca las características culturales de las fuerzas sociales y que impulse una transformación social de acuerdo con ellas, lo que le permitiría a los socialistas vivir más agradablemente, a la vez que evitar los empeoramientos sociales dados por los triunfos de los conservadores. La acusación idealista ante esto, esa de que así se aceptaría al capitalismo, a la religión y a las demás injusticias, es estúpida, por lo que no merece obediencia, ya que el tema con estas maldades es más el de resolverlas que el de posicionárseles en contra, porque aunque se las rechace ellas persisten igual, y de peor forma si no se las aplaca, y para resolverlas las naciones tienen que desarrollarse progresivamente, en una progresividad que contiene revoluciones, que implican progresos más profundos. La crítica disidente apoyativa, y prosuperatoria, al democratismo religioso procapitalista, se impone porque los proletariados son mayoritariamente religiosos y procapitalistas. En realidad, la emancipación requiere liberarse también de las taras de los propios sometidos, para lo cual hay que concientizarlos de las opresiones que cometen, pero sin hacerse mucho problema, porque la liberación social es responsabilidad de todos los humanos.