miércoles, 22 de marzo de 2017

Una a favor de los negocios

Está bien que la negociación compulsiva capitalista nos espante, pero de ahí a reprobar a los negocios debiera haber un trecho, porque los negocios pueden ser gratos. Trabajar es un negocio, y muchas veces lo disfrutamos. Ahora bien, igual se necesita cambiar las condiciones laborales, tanto las de los asalariados como las de los empresarios, políticos y demás negociantes.