Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 9 de marzo de 2017

De la tenencia de parejas

Con esa crítica a la posesión de personas hay un repudio a la tenencia de parejas, porque se supone que nadie es quién para ser dueño de otra persona, pero esa idea está equivocada, porque asimila la tenencia con la tenencia absoluta. La tenencia de pareja es factual, por lo que las personas se tienen mientras que se tienen y se dejan de tener cuando se dejan de tener, y vuelven a tenerse cuando lo hacen, y así, y según lo acuerdan y aceptan, en los buenos casos, que no son todos. Es una apropiación de y entre humanos, e histórica, que debiera consensuarse socialmente y a la que cabe criticar por lo que tenga de malo, pero no todas las críticas que se le hagan son aceptables. Lo que está poco cuestionado es el mito de los cuernos, que, haya sido malintencionado o no, impide algo la socialización amatoria y genera violencia doméstica, al agregarse a la neurosis causada por la opresión laboral y a las fuentes personales de las psicopatías, cosa que termina a las trompadas y en femicidios en los peores casos. A los y las retrógrados que están condicionados por él se los debe ordenar mediante una crítica que les haga comprender la verdad del asunto, para que entren en buena razón, pero aparte hay que asumir las otras cuestiones causantes de nerviosismo, para que se les busque una resolución social.