Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 13 de marzo de 2017

Familiaridad dogmática y violencia doméstica

Los modelos familiares vigentes son religiosos y están legalizados, por lo que a las personas se nos imponen relaciones de parentesco, con sus roles respectivos, cosa que engendra violencia porque agrega opresiones a las existentes por otras causas. En casos extremos, como los de embarazos no deseados, que implican responsabilidades para el padre, éste a veces no quiso asumirlas, ni quisiera tener al bebé, lo que si no termina en gritos y peleas con la madre puede pasar a atentados graves. Tematizar los problemas de los hombres no debiera ser reprobable para el feminismo, que todavía a veces no entiende que la opresión sufrida por nosotros las perjudica a las mujeres, por lo que omite solidarizársenos, desmejorándose a sí mismo. La violencia de género es consustancial a la humana.