Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 1 de marzo de 2019

De la oratoria sermonera en la política actual

Un hecho más que da cuenta del carácter religioso del orden actual es el carácter sermonero de los discursos políticos, más aún en las ocasiones más formales, como la de la apertura de sesiones parlamentarias del día de hoy en Argentina, con discursos largos y aburridos, bastante creyentes y teístas, en que una persona les habla a muchas, que no pueden responderle como quisieran en lo inmediato. Son monólogos jerárquicos relativos y de subtipo capitalista, en tanto que el orden sagrado es anterior al capitalismo, ya que estuvo en el esclavismo y la edad media. En la modernidad adoptó el modo de sometimiento salarial. La dictadura de clase que tiene el capitalismo, a diferencia de la monárquica de jeques que eran a la vez los sacerdotes supremos, y del gobierno de los reyes, en que la clase dominante se compartía con los clérigos altos y los demás grandes dueños de la tierra, que eran los señores feudales, contiene al empresariado capitalista, ya que el popular es de la clase subordinada; pero eso tiene que completarse con la que se ejerce en el bloque comunista, en que la clase dueña de los medios económicos es la que gobierna, ahora de manera mixta. Es una dictadura de clase compuesta de dos partes, una liberal y otra comunista, ya que el gobierno republicano es jerárquico, separa a gobernantes de gobernados, lo que es el problema del comunismo, a lo que reproduce donde manda, porque tiene gobierno privado, de elite partidaria de militantes comunistas. En el comunismo el carácter sermonero de los discursos políticos se reprodujo como los de Fidel Castro, discursos largos y frecuentes, de educación individual al pueblo, pero entonces se tiene que criticar bien al sermón. La idea de la dictadura tiene que ser analizada, porque en esencia se refiere al discurso social, que es interclasial a la vez que hegemonizado por los detentadores de los medios propietarios mayores.

Otro tema es que la cuestión teísta es una más entre las propietarias, ya que la ideación de los dioses implica un modo de apropiarse de la realidad, esto es, una manera de pensarla, no necesariamente buena. A la ciencia la reúne la realidad, y en ella la propietaria, que es la de la creación de nuestros bienes, pero entonces hay que saber si nuestras creaciones son buenas, porque a veces no lo son aunque lo parezcan.