Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 26 de marzo de 2019

La lógica del progreso fiel

Es la de desarrollarse, entrar en crisis, fracasar, caer, recobrar la fe mientras se hace el balance y reemprender el paso, enlentecido y retrogradado por los obstáculos anteriores a los que no se hubo resuelto y la asunciones equivocadas, con revoluciones insuficientes y en puja, tampoco ciertas del todo. Aprende de la experiencia, pero no cuestiona a sus modos de saber, que son los del método de la fe, y eso en relación con las doctrinas teológicas, filosóficas, científicas y artísticas, doctrinas algo mezcladas entre sí. Es un progreso exitoso para la especie pero parcial y muy delictivo, no sólo por la violación a la ley establecida, no siempre equivocada, sino también por la que se le hace a la legítima que no fuera sancionada en las instituciones, ya que la ley es bastante ilegítima al ser injusta. En tanto que el progreso sea de fe, su éxito será aleatorio, porque la experimentación conlleva a aprender de ese modo, con las catástrofes históricas que ello causara, equiparables a las de los malos macro-progresos ateos. El progreso humano tiene que tener algo de fe, porque la fe sirve para animarse y pensar, pero para que la tenencia de fe sea buena se la tiene que entender bien, con las consecuencias que eso tendría en el orden político, religioso y empresarial, si a eso se lo completara con la crítica al teísmo y a las doctrinas religiosas, inclusive las ateas, todas plasmadas en la ley internacional, que deberán soportar que se les reclame la igualdad mientras que existan jerarquizadas, entre otros tantos asuntos.

La fe es un modo del conocimiento, porque al confiarse en algo se nota a esa misma confianza, la gente siente que tiene fe en una idea, que quiere que sea cierta, o sea que a la fe se la nota porque se la siente, pero de ahí a que sea un conocimiento verdadero hay distancia, y otra a que sea uno bueno.

Como modo de saber la fe es aparente, porque en vez que saber genera la creencia de que se sabe, a la que luego se coteja en la práctica y con la realidad externa, de cuyo encuentro se sacan conclusiones. Lleva a tomar las hipótesis como tesis verdaderas.