Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 26 de marzo de 2019

¿Cómo catalogar a la ultraderecha?

La ultraderecha tiene ramas internas, de menor a mayor, cuyas diferencias importan, pero ¿cómo establecer la medida? Un criterio es contar los muertos, lo que no es lo único a tener un cuenta y que es difícil de hacer porque no siempre es simple adjudicarle la culpa por los masacrados a un sistema político. En el nazismo se asume que los asesinados fueron cerca de 6 millones, de mayoría judía, mientras que se calcula que el franquismo desapareció como a 140 mil republicanos, entre un 2 y 3% de lo que hiciera el nazismo pero aún así relevante, más que los 30 mil argentinos, o los entre cerca de 3 y 40 mil chilenos, o los próximos a 400 de la dictadura de Brasil. Las cantidades importan, aunque las comparaciones parezcan insensibles, si se atiende bien a cada cual de la cuenta, que quedará incompleta. Del estalinismo se dijeron números muy distintos entre sí, también de a millones, pero ahí ya no hablamos de la derecha sino de la izquierda, que también tiene su fanatismo y con muchas muertes humanas. A estas matanzas de la izquierda se las debe achacar a la izquierda, pero por lo menos estuvo extremada cuando las produjo. Fueron radicalizaciones equivocadas de la izquierda gobernante, que persisten como problema entre otras causas por la violencia de la lucha de clases, que se expresa algo distorsionada en la rivalidad entre el capitalismo y el socialismo, pero además por nuestra propia rudeza de izquierda, que seguirá siendo un problema pendiente.