Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 8 de noviembre de 2016

De la ludopatía financiera

Los financistas juegan en el mercado de capitales, tienen su ludopatía asociada a los negocios, igual que los otros empresarios, y de allí que la jerga financiera tenga figuras retóricas remisivas al juego, como la de la timba financiera y la de la bicicleta, a la vez que incorpora al léxico prostibulario y conventual, con el uso exagerado de diminutivos, como el de la tablita de Martínez de Hoz, el corralito de Cavallo, y así. Como le sucede a muchos trabajadores, a los financistas se les prohibió jugar, por lo que adaptaron su deseo lúdico a sus labores, lo que hace a una práctica lesiva porque mezcla cosas que deben estar separadas, desvía a la práctica financiera de lo que debiera ser y cercena a la lucha para que se juege libremente y con autorización social. El ludismo laboral es un juego de tapados, pero a veces está bien.