Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 7 de noviembre de 2016

El sexo y el género

En general la humanidad es sexualmente dimórfica, se divide en hombres y mujeres, pero están las excepciones de los intersexuales, los humanos que tienen rasgos sexuales de ambos grupos y que a su vez los diferencian de uno y de otro. Los hombres son machos y las mujeres hembras, y los intersexuales son híbridos de unos y otras según sean. Luego, históricamente a los hombres les corresponde el género masculino, y a las mujeres el femenino, de acuerdo a sus características corporales, que predisponen a las prácticas sociales, y también con variantes de hecho, por la transgeneridad. Los transexuales en realidad no cambian toda su sexualidad, porque la sexualidad está presente en todo el cuerpo, no sólo en la genitalidad, en las mamas y en las cuestiones modelables mediante el uso de hormonas: esa es una transexualidad protésica, que coexiste con la transexualidad transgenérica, que también modifica al cuerpo porque la adopción de otra identidad genérica apareja cambios corporales, tanto por el distinto uso del cuerpo que conlleva el cambio de las prácticas como por el correlato orgánico de la modificación identitaria, que afemina a los hombres y masculiniza a las mujeres, y demás, pero los transexualismos son limitados. No se puede transformar al cuerpo humano según cualquier capricho, y las operaciones quirúrgicas ocasionaron a las deformaciones penosas de las prótesis, aparte de que no sé qué malas consecuencias puede tener el uso artificial de hormonas para el usuario, cosa que coexiste con las relativas a su fabricación y demás, como por ejemplo que no haya médicos para cuestiones necesarias por atarearse algunos de ellos en otras superficiales.

Los sexos humanos tienen esencia, su ser en sí mismos, pero ella es histórica y cultural, a la vez que dada por sus características naturales, que responden a su conformación genética y evolutiva.