Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 1 de noviembre de 2016

El capital y su sistema de gobierno como derivados del teismo, el cambio de régimen estipulado por el papado y la tarea socialista

La creación de valor abstracto es como las supuestas creaciones divinas, porque la humanidad, al trabajar la materia al modo mercantilizante, hace una forma relativamente pura, el valor abstracto, que a su vez, mediante la especulación y las maniobras financieras, condiciona a las naciones endeudadas, sea la deuda pública o privada, por lo que las personas se preocupan y atemorizan al estar en falta financiera, o quiebran, y las naciones están algo mal y sobreatareadas, y empobrecidas. Es una desgracia hecha y reproducida por la humanidad, no sólo por sus organismos dirigentes, aunque les quepa la mayor responsabilidad, según sean, y es algo análogo a cuando la gente se asusta por el castigo de los dioses, o a cuando se hace la guerra sin necesidad.

El sistema monárquico suponía que el rey era la encarnación terrenal de dios, al menos en Europa, no sé del islamismo y demás religiones, exceptuando la incaica, y en el capitalismo, surgido luego de que el protestantismo autorizara el culto individual y la libre interpretación de la Biblia, fueron las burguesías protestantes, primero, y católicas después, y habría que averiguar del resto del mundo, las que se erigieron en representantes de dios, a la vez que su actividad económica se centró en la creación de formas puras, el valor abstracto, que pasó a dominar la lógica económica, en tanto que la política fue adaptada al cristianismo reformado mediante la inclusión de algunas de sus formas pias en las constituciones, cuando no fueron proclamadas directamente como pietistas, como en el sistema de la democracia representativa, que se basa en la votación, siendo que el voto tiene origen religioso: es una proclama de confianza, que en vez de dirigirse al supuesto dios lo hace a los candidatos. La democracia representativa permitió que las burguesías, que eran cristianas en general, suplantaran al rey y a la nobleza en el gobierno, en un movimiento análogo a lo que había pasado con la representacón divina, que pasó de ser patrimonio de los monarcas y eclesiátiscos a socializarse entre los fieles burgueses. Luego de las revoluciones burguesas, la clase capitalista quedó compuesta en general por los fieles altos, o sea, los burgueses, los nobles y el alto clero, la clase llamada divina desde entonces, con sus excepciones y variantes. El cambio actualmente operado en el papado, con la tesitura del capitalismo humanista de la opción por los pobres, puede que opere una modificación en el sistema político y económico acorde con la democratización religiosa, pero que sería insuficiente, dado que sería religiosa y capitalista. El socialismo tendría que apoyar a esa democratización críticamente, y buscar superarla en los aspectos puntuales en que haya consenso social para eso, porque no tiene fuerzas suficientes para rebasarla en general en lo inmediato, y si pudiera hacerlo sería mejor que lo hiciera de buena manera, en tanto que las malas fracasan más. La política gubernamental socialdemócrata tendría que impulsar la adopción del paradigma científico y ateo por parte de las naciones, a la vez que acompañar los movimientos reivindicativos proletarios, incluso aunque se los hicieran a los gobiernos socialistas, pero también críticamente, porque no siempre los reclamos proletarios son justos o se los puede satisfacer del todo. La crítica a la religión no debiera aparejar el maltrato a los religiosos, sean laicos o sacerdotes, que bastante problema tendrían con el hecho de descubrir que sus concepciones son falsas, y con el cambio en el modo de vida que eso conllevaría.

En el imperio incaico, el Tahuantisuyo, iniciado en 1438 y terminado en 1533 cuando Francisco Pizarro hizo descuartizar a Atahualpa, también hubo una teomonarquía, porque los incas creyeron que su primer rey, Pachacútec, era una prolongación de dios, un hijo del sol en particular, y no sé qué pensaron de sus sucesores.