Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 3 de noviembre de 2016

La verdad es la representación exacta de las cosas

Hay un debate de qué es la verdad, bastante tarado, debo decirlo, porque las posturas idealistas a veces niegan que exista el mundo objetivo, cuando son constructivistas, subjetivistas, solipsistas y otras así, y las relativistas confunden a la verdad con la creencia, por lo que terminan postulando que las ideas falsas de cada quien valen lo mismo que las ideas verdaderas, al proponer la tolerancia de las diferencias sin plantear que no todas las diferencias son buenas. Las materialistas, por su parte, también tuvieron sus idioteces, pero pueden llegar a entender bien al tema.

Que la idea sea buena no sólo requiere de que el discurso replique más o menos exactamente a las cosas de las que trate, sean éstas subjetivas u objetivas, o sea, que la representación de las cosas sea verdadera, sino que además precisa de la buena intencionalidad, porque se pueden decir cosas ciertas con malos propósitos, es la manipulación de la verdad, y aparte es necesario que se evalúen sus consecuencias prácticas, porque las verdades pueden conducir a malas prácticas, por estar incompletas, o ser aparentes, u asá. El criterio para evaluar las representaciones tiene que ser el de su calidad y el de la de sus consecuencias.