Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Los electrodomésticos son bastante mal usados

La idea de que las tecnologías no son malas en sí mismas le abrió el paso a la fabricación y al uso híperexcesivos de los electrodomésticos, muy costosos en términos de su impacto ambiental y en el del modo de vida que hacemos con ellos. El uso de los electrodomésticos es nocivo para la salud, porque su fabricación requiere de una producción muy compleja y contaminante, de obtención de recursos por vía militar, así como por las radiaciones de la electricidad y las pantallas, la de los rayos catódicos, que impactan en el cuerpo de un modo reciente. En entre 20 y 30 años la especie pasó a exponerse a los rayos catódicos de manera muy drástica, sin que sepamos de sus efectos en la salud a largo plazo. Además, está el tema de las exigencias que nos hacemos con ellos, en particular los medios de comunicación privada, con los que nos mandamos mensajes cotidianamente, haciéndonos pedidos, que pueden volverse demasiados.

Muchas de las máquinas que usamos son pecaminosas, no en el sentido antihedonista sino en el de la crítica de sus causas y consecuencias. Los rayos catódicos son fotones del cátodo de los televisores, esa caja con luces por la que transita la electricidad combinada a las ondas satelitales de las emisiones con antenas, esto con electrones sacados de la fuerza motriz hidráulica, gasolera, nuclear y eólica. Al congestionarse en los filamentos de las luces los electrones estallan y salen para los costados como materia más liviana, de partículas inferiores a ellos, pegando ahí a donde peguen después, luego de desplazarse por el aire y el éter. Al iluminar el cátodo, la imagen recibida por la antena filtró el rayo de luz, proyectándolo sobre el vidrio de la pantalla, primero en blanco y negro y después en colores, eso antes de que la proyección se hiciera digital, de proyección lumínica computadorizada, en que las imágenes están en los archivos, partes de los discos magnéticos a las que se maneja con teclado.

Esta quizás sea una mala lectura, la hecha por quien esté leyendo este escrito, entre otras cosas por el uso del electrodoméstico receptor... y que además cuesta plata.

En el ecosocialismo este modo comunicativo no debiera existir así, tan sobredesarrollado como está.