Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 1 de noviembre de 2019

La clase "pluscapitalesa"

La clase capitalesa es la que se capitaliza, lo que en sí mismo quiere decir que captura, cosa que hacen todos los seres vivos. Entre los humanos, se refiere a los multimillonarios como "capitalistas", pero en verdad los partidarios de que el capital alto dirija la sociedad son muchos más que aquéllos. El sistema fabril de motor a combustión reformuló la escisión medieval entre siervos y señores feudales, titulares de la tierra, en asalariados y dueños de grandes empresas. El fetichismo primitivo les atravesó de forma monoteísta, en continentes cuyos pueblos eran fieles, que desde 1750 adoptaron una jerarquía de acumulación de ganancias en billetes, de libras antes que de dólares, en ambos casos monedas anglosajonas protestantes, de naciones que hubieron sido católicas antes de la reforma, y que antes fueron paganas. Los billetes coexistieron y representaron a los lingotes de oro y plata, forjados con la explotación mineral de las colonias, en parte mediante el saqueo de las fortunas indígenas.

El empresariado alto acumula con la extracción del plusvalor obrero, es decir, que se opera una sub y una sobrestimación. Se les paga poco a los trabajadores expropiados de los medios productivos más grandes y mucho a sus dueños, llegando la desproporción a ser gigantesca. La base social, que es la mayoría por mucho, puede tener el 20% de los capitales, mientras que la cima el 70. La clase más capitalizada de todas es a la que se llama capitalista, pero abarca a muy pocas personas del grupo de adherentes al capital principal vigente, que es el liberal, el empresariado que superó a la monarquía, que era el capital público de aquel entonces porque tenía el gobierno de los estados. El empresariado burgués gestó al capital privado moderno, que en la edad media existía como emprendimientos urbanos, por ejemplo los de gremios y comercios, como las panaderías, de la industria de la harina. Entonces, en el liberalismo el capital privado es el principal, el de mayor acumulación mundial. El público es el segundo, alentado por el populismo liberal y el comunismo de gobierno de partido único, y el cooperativo el tercero, dado en empresas medianas y chicas, los tres con una socialización más o menos defectuosa y menos o más perfecta, dada la imposibilidad de ejercer la buena autogestión debido a las coerciones impuestas por la ley y la inteligencia social. El proletariado también se capitaliza, pero al nivel de la supervivencia, y a veces menos.