Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 20 de enero de 2020

¿Cómo persiste hoy el sacrificio?

En la era primitiva y al comienzo de la antigüedad civil los sacrificios de animales eran dedicados directamente a los dioses: se les cortaba el pescuezo en su honor, con una ceremonia a expensas celebrada por las comunidades, con las armas cortantes entremedio y los jefes y sus consortes como clase divinizada, casi siempre de forma positiva por los pueblos. Ese tipo de sacrificos existe poco hoy en día, quedan remanentes escasos. Lo que más se da es un período laboral duro, el más casto, y uno de relajo alegre en el que se da la mistificación carnavalera, que es la que promueve la ingesta de carne animal y que eclosiona en el verano, para lo cual a muchos animales se les mata y que conlleva al culto diabólico. A algunos animales habría que matarlos siempre, para nuestra alimentación, pero, como nuestra dieta está muy desordenada, cabe la chance de que les comamos menos, cuestión que depende del orden productivo en general porque la alimentación individual se condiciona y predispone socialmente, cosas que a su vez dependen de la razón comunal.