Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 27 de enero de 2020

Sobre la energía

¿Qué es la energía? La palabra menciona a lo que es en un órgano, como si la energía no fuera parte del cuerpo. Los griegos antiguos vieron a los órganos de los cuerpos, los hígados, los riñones, los intestinos, músculos, huesos, glándulas, nervios y demás, y pensaron en que algo en ellos los movía. La idea de la acción vino de la axé africana, que era la de la fuerza. Eso le dio espacio a la idea de una materia liviana que transitaba por los órganos, como los electrones giran en torno del núcleo del llamado átomo, con dispersiones y fijaciones, cosas fluctuantes que se expulsan al moverse y se rellenan lo que serían los huecos. La energía, entonces, es de la materia más móvil, como la electricidad. Mueve las cosas porque se traslada a ellas, se les mete, causando empujones y reacciones químicas, como el calor. Atraviesa a los músculos, haciendo que se tensen. Si bien es liviana, no lo es tanto como el éter, o como los gases de la atmósfera, que se alejan más de la tierra. Los cuerpos son energéticos en sí mismos, tienen una materia más liviana a la usualmente tangible, y la más pesada tiene su fuerza. Son más o menos pesados en total, pero se componen de partes más pesadas y fijas, de otras intermedias y movibles y unas terceras superficiales y livianas, que son de las que más se van para otros lados cuando el cuerpo del que son estalla al colisionar con sus externos.

En contrario, las cosas duras deben tener componentes rígidos, las blandas unos flexibles, como los líquidos y las livianas unos más etéreos, porque son así.