Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 9 de enero de 2020

Explotación turística, con nota sobre la acumulación y la captura

Un tema del turismo es su lesividad amatoria. Como las vacaciones están pautadas por el orden laboral, en Occidente de calendario gregoriano, con mayor receso en las temporadas cálidas e intermedios entre los ciclos escolares, y se hacen con vehículos a motor, los viajes se hacen duros, demandan separaciones cortantes, que dejan sin concretarse a ciertos deseos amatorios, según los planes de las actividades escritos en las agendas, que son los de la ley del capital, el actor social más partidario de la acumulación de capitales, de cosas captadas. La concreción de los deseos sexuales que se propone el socialismo, que tendría que ser buena lo suficiente, acarrearía un modelo turístico muy distinto del de ahora.

Acumular es juntar propiedades fabricadas, hacer cúmulos de cosas agarradas y apartadas de donde se hallaban, pero el capitalismo se caracteriza por la acumulación grande en billetes, es decir, que se trata de un capitalismo híper-dinerario, subsiguiente a las prensas porque su objeto principal es impreso, en papel después que en moneda, una impresión metálica de molde, posterior a la alfarería, de vuelco de metal fundido en cuencos, después prensados con figuras talladas. El socialismo tiene que ser capitalista, partidario de la captura, pero, ¿de cuál? Si el socialismo se plantea como una superación del capitalismo, entonces el capitalismo le subyacería, ya que sería su antecesor. Entonces, para reivindicar bien su pasado, el socialismo tendría que ser partidario de la captura, por lo cual la captura debiera ser buena lo suficiente, cosa imposible en los sistemas en que prima la fe compuesta porque éstos se guían según lo que se cree, no según lo que se sabe, y a veces se sabe mal, cosa que hace fallar hasta a los sistemas más verdaderos. Para que la acumulación fuera buena la razón social debería ser cerca que del todo verdadera, de lo que se dista por lejos. La razón capitalista contemporánea es mediocre. La captura, a su vez, proviene de la caza y la pesca, aunque no se acota a ella, ya que la recolección, que se reproduce en la cosecha agrícola, es un modo de hacerla.