Quien actúa de buena fe puede hacerlo bien. Lo que pasa es que hoy en día las obras son muy descalificadas, ya que prima el mal humor internacional a consecuencia de la crisis capitalista. Para que el profesionalismo sea suficiente la fe de la sociedad tendría que ser cercana a excelente, para lo cual la fe debería estar bien sometida a la verdad, es decir, que en el socialismo científico bien compuesto habría fe, una creencia refinada, el modo de creer más propio de los animales fuegueros que somos los humanos.
A los animales inferiores a nosotros no les asignamos tanto la fe, la creencia y el parecer como la intuición y el tanteo, pero las cinco son modos de evaluar la realidad, demasiadas veces insuficientes como para mantenerles tal cual son.