Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 8 de enero de 2020

Del autoengaño en la dieta

Los de izquierda nos engañamos respecto de nuestra dieta, pensamos que tenemos buen régimen de ingesta, y algo lo tenemos, pero no del todo, lo que hace que nuestro consumo sea algo peligroso, así como otros desórdenes en las otras instancias de nuestra práctica. La política, así, se nos hace más errática e insegura. La dieta puede no acotarse a la alimentación sólida, ya que el fumar y la bebida entran dentro suyo, en cuanto que nutren de agua, restos vivientes y toxinas, gaseosas y líquidas, y en un sentido más amplio abarca a todos los órdenes sociales, como lo fueron las dietas monásticas, que establecieron cánones para mucho del comportamiento social, con afán de integralidad suficiente. Las dietas son las asambleas diurnas, que legislan sobre el modo de vida de la sociedad según la ideología que se impone en ellas. La ética diaria responde a la ley sancionada, no sin contraridades, pero la ley ni está del todo terminada ni exenta de faltas graves, por lo que la dietética social es mediocre, y muy mala a veces, así como la referida al uso de las propiedades no alimentarias.

Véase la entrada de "Dieta (asamblea)" en Wikipedia.